Un primer balance

Este domingo se publicaba en Deia una entrevista en la que me pidieron que hiciese una especie de balance de estos cuatro meses en el Parlamento europeo. La verdad es que apenas hemos empezado, pero al menos tenemos un sistema, un procedimiento para hacer las cosas que hemos puesto en marcha mientras aprendíamos y asumíamos que es exactamente el Parlamento Europeo. Aterrizamos en esta institución además cuando, tras la entrada en vigor del Tratado e Lisboa va a tener más competencias. Eso ya lo he notado con el informe que estoy elaborando sobre el Plan de gestión a largo plazo de la pesquería e la anchoa. Tras estos meses de trabajo, de pagar en algún caso la novatada y intentar todo lo que se nos ha ocurrido estoy razonablemente satisfecha. Os dejo aquí también un enlace para que podáis ver las iniciativas concretas que hemos ido presentando y las intervenciones en sesión plenaria. Detrás de ellas hay bastante esfuerzo, reuniones, y muchas horas de trabajo. En las próximas semanas me tocara hacer un balance más estructurado que, cuando este disponible colgaré en estas páginas. Y como siempre estaré abierta a vuestras sugerencias y propuestas.

La verdad es que prefiero este tipo de actitud al intercambio de declaraciones estridentes que no levan a otra parte que a que la gente en general se aburra y piense que no hacemos más que generar problemas en vez de resolverlos.

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