ESKERRIK ASKO
Esta semana asistiré en Estrasburgo al último pleno de esta legislatura. Tras quince años diré adiós a unos años intensos en los que he recorrido millones de kilómetros y he tenido la impagable ocasión de asomarme a realidades muy diferentes en distintas regiones del mundo. En el vídeo que encabeza esta crónica de nostalgia y despedida, de modesto balance, podréis comprobar que, cómo vine me iré. Nunca he olvidado, de dónde salí. Mis padres siempre nos enseñaron que es fundamental no perder esa referencia para valorar dónde estás y para saber a dónde debes volver.
Ha llegado el momento de abandonar la primera línea y seguir apoyando, desde mi simple condición de militante de EAJ-PNV la apasionante tarea de mantener nuestro país en los niveles de bienestar que ha alcanzado y si se puede mejorarlos. Y conseguir, que nuestro modelo de desarrollo económico con desarrollo social siga estando entre los más avanzados en nuestro espacio de referencia que no es otro que la Unión Europea.
En estos quince años he podido constatar, que Euskadi, nuestro pequeño país, es un país moderno, innovador, alineado con los paises europeos más avanzados. Está bien orientado, y es referencia en Europa en muchas cosas. No puedo olvidar lo que la comisaría de innovación me respondió en un pleno en la primera legislatura sobre la transición que ha vivido Euskadi en estas décadas: «viendo lo que ha hecho el País Vasco en materia de innovación hay esperanza para Europa» . Aún me emociono cuando lo recuerdo, como cuando el comisario de empleo puso a Euskadi de ejemplo por su política industrial el empleo y la economía social cuando se aprobó la reforma laboral de Rajoy.
Pero también he aprendido sobre lo que nos falta y en lo que podemos y debemos mejorar. No podemos ser autocomplacientes el camino más corto para morir de éxito. Vivimos en un mundo competitivo, celérico, que afronta un nuevo proceso de cambio. Un cambio que se diferenciará de los que hemos vivido hasta la fecha en la velocidad con que se está produciendo y en el que será protagonista principal la inteligencia artificial.
Cuando se supo que iba a cerrar mi etapa aquí, mucha gente me preguntaba si la razón era el cansancio. No. no lo es. Decidí cerrar esta etapa porque tras quince años de intenso trabajo, era el momento de dar el relevo a nuevas generaciones, porque los nuevos retos que afrontamos requerirán decisiones de largo alcance. «Si teníais pensado cambiar de candidato, le dije al presidente del EBB cuando le comuniqué mi decisión, os lo facilito. Si no, a más de un año vista, tenéis tiempo para pensar en una persona que me sustituya»
En EAJ-PNV estamos muy orgullosos de nuestra concepción del trabajo político. Trabajar para, por y con Euskadi es una tarea permanente, una carrera de relevos en la que vamos sucediéndonos generación tras generación. Resumimos esa filosofía en una frase sencilla: Katea ez da eten.En esta carrera de relevos hemos elegido a otra mujer, Oihane Agirregoitia Martínez. Un buen perfil profesional y una actitud positiva y abierta, imprescindible para afrontar el trabajo que hay que realizar aquí. He tenido la oportunidad de conocerla bien en estos meses en los que estamos trabajando juntas para que el relevo se produzca como en las carreras, sin aflojar en la intensidad de la zancada. Cuando la que cede el testigo se va acercando a quién le releva, está ya comienza a correr.
Aquí ese es el ritmo necesario. Hay trenes que no esperan. Estamos comprometidos con un proceso de transformación imprescindible si queremos que la vida en este planeta sea sostenible y si queremos seguir siendo ese espacio de progreso, seguridad y libertades que es referente en el mundo. Tenemos muchos problemas que resolver, desde como afrontamos el movimiento de personas que va a seguir creciendo en el futuro si no acertamos a devolver la esperanza a los muchos lugares del mundo en los que no la hay a descarbonizar nuestro sistema productivo.
Tenemos que cambiar nuestros hábitos de consumo y movilidad menos sostenibles o directamente insostenibles y nuestros paradigmas sobre desarrollo y crecimiento. Hay que hacerlo manteniendo empleo y actividad para que podamos financiar las gigantescas inversiones que hay que realizar para llegar al objetivo de economía neutra en emisiones en 2050 y aprovechar las oportunidades de la digitalización.
Nos interpelan además otros retos de gran envergadura como el de proyectar en la tecnología que llamamos «inteligencia artificial” los valores que favorecen la convivencia e integran la diversidad. Están cambiando los procesos de adquisición y difusión del conocimiento y vemos que en las plataformas sobre las que se produce ese cambio reinan hoy algoritmos opacos por mucho que respondan a intereses tan trasparentes que uno sospecha lo que luego confirman los datos. Hay quien vive de vender datos, los de todos. Y para conseguirlos utiliza todos los medios a su alcance para ir haciendo retratos muy precisos de quienes y cómo somos. La supervivencia de nuestro modo de vida europeo se juega en ese territorio que antes nos parecía evanescente y hoy sabemos tan sólido y concreto como el hormigón armado, por mucho que este fabricado con una agregación infinita de unidades mínimas de información (digito binario) a las que llamamos “bit”.
Por eso, como anunciaba hace quince años al comenzar a escribir en este blog, regreso al salitre y me preparo para seguir con interés ese presente apasionante. Estas crónicas quedarán. Podréis seguir encontrando aquí el resumen de miles de horas de trabajo. Si tengo que quedarme con algo creo que lo fundamental es transmitir la idea de que la sociedad vasca es hoy mucho más consciente que hace quince años de lo importante que es participar, desde el primer momento, en los procesos de toma de decisiones de las instituciones europeas.
Esa ha sido parte sustancial de mi trabajo con todo tipo de agentes del sector público y privado, del tercer sector, desde instituciones a empresas y cooperativas, asociaciones, ONGs y personas que se acercaban a interesarse por decisiones o procesos europeos de decisión en marcha. Siempre respondimos, aunque lógicamente no siempre pudimos ofrecer la respuesta que esperaban. Pero me queda la satisfacción de haber escuchado intensa y atentamente y de haberlo intentado siempre. Gracias, en consecuencia por confiar, por seguir llamándonos para plantearnos una inquietud, resolver una duda o proponer un reto. Gracias por ofrecernos tanto conocimiento y ayudarnos a entender asuntos complejos. Gracias por ayudarnos a entender que el núcleo de lo que hacemos aquí, es canalizar ese flujo de inquietud y conocimiento, arbitrar entre intereses muy distintos y tratar de tomar decisiones lo más equilibradas que podemos. Gracias por hacernos llegar que habéis percibido que al menos lo hemos intentado.
Quiero agradecer también a todas los responsables institucionales de mi partido en el congreso, senado, diputaciones, gobierno desde el lehendakari Iñigo Urkullu y todos los consejeros por tener siempre el teléfono abierto, por ese trabajo de conjunto para dar coherencia a todas nuestras políticas en todos los ámbitos de responsabilidad para ser creíbles, coherentes y confiables. Desde la máxima humildad he podido constatar que, como formación política, EAJ-PNV tiene prestigio también en Europa. Se nos considera serios, trabajadores y confiables. Se nos aprecia porque nuestros valores que no cambian en función de las circunstancias, y por nuestra voluntad de mirar hacia delante. Se recuerda nuestro papel en la fundación de este proyecto europeo, por tener como guía los valores humanistas que lo promovieron y por no olvidar nunca la palabra paz. Y se nos valora por los resultados de nuestra gestión no por las impresiones que algunos tratan de proyectar sobre ella. Porque los datos, son tozudos.
No podéis imaginar el orgullo que ha sido para mí, en un contexto de nuevos partidos, alternativas que surcaron el firmamento político con el brillo de un cometa pero que parecen ir a terminar con la misma celeridad efímera que estos meteoros, pertenecer y hablar en representación de un partido que tiene 129 años y que ya en 1933 celebro el Aberri Eguna bajo el lema “Euskadi – Europa”, en pleno periodo de entreguerras. Por eso estoy orgullosa de haber representado a este partido, orgullosa de ser miembro de eaj-pnv y de haber llevado ese cartel y nuestras siglas sin complejos por todo el mundo. Nuestros valores, los valores humanos, democráticos y de paz, los encontramos en el norte, en este proyecto, en tiempos muy oscuros. Por eso los populismos que quieren devolvernos al pasado se oponen al dictado preciso de la brújula que sigue colocando el progreso, la justicia social, la democracia y el conjunto de atributos que sustentan nuestra convivencia en paz, en el mismo norte. Gracias también a los líderes de nuestro partido por estar siempre cerca. Quiero hacer una mención especial a Mikel Burzako, nuestro responsable de acción exterior, por estar siempre ahí, por su comprensión y templanza. Igualmente tengo que mencionar a Itziar Muñoa Salaverría, eficiente miembro del staff del grupo Renew Europe imprescindible apoyo en algunos de los trabajos más complejos que he afrontado como las observaciones electorales y las tareas de diplomacia parlamentaria en las que nos hemos implicado desde Timor Leste a Haiti.
Finalmente me queda otro agradecimiento que quiero escribir en letras de bronce. Nada de todo lo que hemos conseguido en estos tres lustros, hubiese sido posible sin la contribución y apoyo de las dos personas que me han acompañado en esta aventura , Itxaso Muñoa Salaverria y Jon Gómez Goikolea. Gracias por todo vuestro trabajo, por estar a mi lado en los buenos y en los malos momentos , por acompañarme para responder los cientos de correos que nos llegaban cada semana, por sostenerme cuando lo necesité, por alentarme y estar ahí siempre. Gracias por todo vuestro enorme trabajo y gracias por vuestro cariño.
Estas son las cualidades de mi equipo. Itxaso es inteligente y constante. Tenaz. Es una verdadera experta en los vericuetos reglamentarios y las cuestiones de procedimiento que permiten que una idea en bruto acabe convertida en un artículo de un reglamento europeo. Cuando llegué aquí, con un conocimiento superficial de lo que era el Parlamento Europeo fue como el bastón que evita a los invidentes dar “palos de ciego”. Desde que pude caminar sola ha sido ese apoyo sólido y consistente que te permite comparecer en cualquier sitio sabiendo que has hecho los deberes. Con el escenario bajo control. Y eso, en un sitio como este, es vital para llevarse el gato al agua. Es el activo que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Jon tiene una mentalidad estratégica, energía “Cegasa” (vamos a utilizar una marca vasca de baterías tan sólida como esa en la que estáis todos pensando) y las habilidades aritméticas en las que tanto podemos mejorar nosotras dos. Ofrece otras prestaciones difíciles de encontrar. Si le pides que en una hora explore un tema y te haga un resumen con valor añadido en 250 palabras, no sé cómo, pero te lo proporciona. Y tiene una extraordinaria capacidad para encontrar una perspectiva original, una solución que nadie veía, una idea creativa, a veces incluso poética, que añade valor al pastel mejor horneado.
Así que he tenido la responsabilidad de aprovechar adecuadamente todo este talento y la suerte de disfrutarlo. Gracias de nuevo a los dos y gracias a todos los que habéis seguido esta crónica de quince años. Gracias por enviarme tantas muestras de cariño, por expresarme un apoyo que ayuda mucho cuando trabajas tan lejos de tu casa.
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