“COSAS DE VASCAS Y VASCOS” QUE MEJORAN LA UNION EUROPEA.
El Parlamento Europeo ha debatido esta tarde noche y aprobará mañana la nueva directiva sobre Transporte Inteligente por Carretera, destinada a propiciar la instalación de infraestructuras en carreteras y equipamientos en vehículos que permitan digitalizar y aplicar las ventajas del tratamiento masivo de datos sobre movilidad a la gestión del tráfico que canaliza este modo de transporte. La norma incluye prioridades de despliegue de inversiones y previsiones para combinar la movilidad urbana e interurbana.
Esta es una pieza clave en la estrategia europea para reducir en un 90% las emisiones del transporte para 2050. La clave, construir un sistema integrado de movilidad que propicie la combinación más eficiente entre los diferentes modos de transporte. Una iniciativa que permitirá que los usuarios de servicios de transporte para personas y de mercancías puedan resolver en una sola operación todo el recorrido desde el primer al último kilómetro. El usuario podrá además seleccionar las combinaciones entre modos de transporte considerando el coste de la operación, el tiempo disponible y las emisiones.
Lo que hemos propuesto hoy en este debate es un ejemplo de las cosas que aportamos como vascas y vascos al debate político general, al bienestar de la ciudadanía vasca, la del estado y la europea. A una construcción más armónica de nuestra Unión. Aportaciones con las que además de resolver un problema que nos afecta en primera persona pretendemos que sirvan para evitar errores que, de no corregirse a tiempo harán a más de uno y de dos llevarse las manos a la cabeza cuando ya no haya remedio.
Hoy en mi intervención ante el pleno he elogiado esta aportación a un tema fundamental como es este del transporte inteligente por carretera. Pero además he puesto el dedo en la llaga sobre cómo la marginación de las carreteras que han construido y mantienen las autoridades vascas de la distribución de fondos europeos pone en riesgo el despliegue del sistema europeo de transporte inteligente por carretera, una pieza clave de la política climática y de movilidad de la Unión. Cuando tanto Aitor Esteban, como Pedro Azpiazu o yo misma hemos hablado de este asunto nos hemos encontrado con respuestas arquetípicas: “ya están estos con lo suyo”. Pero la verdad es que “lo nuestro” es, en este caso y en muchos más y la lista es larga, lo de todos.
En efecto. La marginación que denunciamos incumple los criterios sobre prioridades de inversiones y despliegue de tecnologías sobre transporte inteligente por carretera que, para toda la Unión, aprueba esta semana el Parlamento Europeo. Por eso hoy, además de traer aquí esta denuncia hemos llamado la atención sobre los efectos que producen estas decisiones, hemos animado a Bruselas corregirlas y hemos solicitado que se extreme la vigilancia para que un error como este no se cometa en ningún otro estado de la Unión.
No es la primera vez que hablamos aquí sobre este tipo de asuntos. Sobre nuestra especificidad institucional en este ámbito y los efectos que tiene olvidarla. En este caso lo he hecho además desde la autoridad que me confiere ser ponente por parte de mi grupo en este informe. es decir, he representado a Renew Europe en las negociaciones tanto con otros grupos parlamentarios como en las interinstitucionales con el Consejo.
Desde esa posición he recordado que una de las piezas necesarias para poner en marcha el sistema integrado e inteligente de movilidad en el que llevamos más de una década trabajando, es la directiva que facilitará que el transporte por carretera se integre en esta revolución. La directiva que debatíamos hoy es una de las claves para que en 2050 alcancemos el objetivo de reducir en un 90% las emisiones del transporte. Necesitamos esta norma comunitaria para garantizar sistemas interoperables, tecnológicamente neutros, adaptados a nuestros estándares de protección de datos, desplegados gradual y armónicamente y conectados con la movilidad urbana.
En consecuencia, esta norma regula criterios tecnológicos para favorecer la interoperabilidad entre sistemas de recogida y gestión de datos de los estados miembros y establece prioridades para el despliegue de infraestructuras y servicios. Lógicamente la posición de las vías en las redes trans europeas de transporte y su nivel de circulación son una de las bases para decidir que se hace antes. Y entre los criterios que se detallan no aparece en ningún lado quién es el titular de la infraestructura que se mejora.
La mejor noticia respecto a esta norma es que las inversiones que se necesitan para hacer realidad sus objetivos ya se están desplegando. El dinero para ejecutarlas proviene de los presupuestos de los estados robustecidos con aportaciones de los fondos de recuperación y resiliencia y el mecanismo “conectar Europa”. Por eso esta tarde hemos pedido en el pleno que los criterios que incorpora esta norma sobre tecnología y prioridades de despliegue de las inversiones que deben dotar carreteras y vehículos deben aplicarse desde ya a las inversiones en marcha. Convertir en hechos estos principios obliga a aplicar estos criterios a la gestión de los fondos Next Generation y al mecanismo Conectar Europa.
Hoy precisamente se ha aprobado en Bruselas la versión modificada del plan de recuperación y resiliencia modificado de España. Lamentablemente dicho plan no aplica correctamente las prioridades que aprobaremos esta semana, en lo que se refiere a la inversión en carreteras. En línea con las denuncias realizadas en estos meses desde el Gobierno Vasco y el grupo Nacionalista en las Cortes Generales, el plan español solo incluye vías de titularidad estatal en las inversiones sobre carreteras. De acuerdo con los contenidos de la directiva que hemos trabajado y aprobaremos mañana es un error marginar carreteras que son prioritarias en este despliegue tanto por su nivel de uso como por su posición en las redes tran-europeas solo porque en vez de ser de titularidad estatal las construyen y mantienen autoridades regionales, en nuestro caso, vascas. Por eso, hemos pedido que se corrija este error y que no ocurra en ningún otro estado miembro.
Hoy, mañana y pasado, los medios seguirán ocupados en especular sobre la carrera a independenciazos que protagonizan Junts y Esquerra, a la semiótica del traje y del semblante del rey tras cada entrevista con un portavoz parlamentario, o al sentido del último gesto de algún tan ilustre como averiado “jarrón chino” de las dos dinastías a la gresca. Mientras, se ignorará toda información sobre este importante asunto. Y lo que es peor, dentro de año y medio cuando esta directiva se transponga al ordenamiento interno algunos hablarán de experiencias pioneras mientras muchos tertulianos se quejarán amargamente de que sobre estos temas “los políticos no hablan ni se preocupan”.
Tras esas cortinas de humo, tras esos modelos de negocio más ocupados en ganar a toda costa audiencias que a informar a las personas, más a polarizar que a buscar consensos, EAJ-PNV, a lo de siempre: las cosas del comer, el bienestar de las personas, la política de las cosas sobre las cosas de la política. También en Europa y para Europa. Cosas de vascas y vascos.
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