EL REGLAMENTO PARA DESCARBONIZAR LA AVIACIÓN RECONOCE, Y ESTIMULA A LA INDUSTRIA
El Parlamento Europeo ha debatido esta noche el informe que cierra la tramitación parlamentaria de una de las normas incluidas en el paquete fit for 55. Este es un conjunto de normas que fijan objetivos sectoriales para reducir las emisiones en un 55% para el año 2030 en comparación con los niveles de emisiones de 1990.
En este caso se debatía y votará mañana el que será nuevo reglamento para reducir las emisones del transporte aéreo conocido como RefuelEU aviation. El transporte aéreo es responsable, según la agencia europea del medio ambiente del 13,4% de las emisiones que genera la movilidad en la Unión. Es uno de los sectores con más dificultades técnicas para el uso de fuentes de energía alternativas a la combustión.
Visto el trabajo desarrollado el nivel de interlocución con todo tipo de operadores y la los objetivos que la norma convierte en obligatorios yo he puesto esta noche este nuevo reglamento europeo para descarbonizar el transporte aéreo como el camino a seguir para alcanzar los objetivos que persigue. Es de las veces que entiendo que se ha combinado mejor ambición con pragmatismo y creo que ofrecerá resultados porque se hace con y no contra las industrias concernidas. Es la mejor forma de reconocer los avances y la disposición del sector, estimularlo para que siga en esa línea y comprometer a la industria que lo tiene que aplicar.
Por eso he aplaudido esta noche, en el debate, la combinación entre “ambición y pragmatismo” de la norma y he vaticinado que ofrecerá resultados porque se hace con y no contra las industrias concernidas. Este es el mejor modo de reconocer su compromiso y estimular su implicación para descarbonizar el transporte aéreo. El nuevo reglamento obliga a aeropuertos y proveedores de combustible a incorporar al menos un 2% de biocombustibles a sus operaciones para 2025 y a aumentar ese porcentaje cada cinco años hasta alcanzar el 70% en 2050. Nosotros como conocedores de la situación a través de nuestros aliados de Coalición Canaria hemos aplaudido que la norma contemple también moratorias hasta 2030 para las regiones ultra periféricas por sus especiales condiciones geográficas y necesidades de movilidad.
Creo que la norma apoya en definitiva la innovación necesaria para que haya combustible de origen sostenible, en cantidad suficiente y con precios competitivos en los plazos marcados. Y se impulsa el liderazgo europeo en la materia. Como ejemplos de buenas prácticas he citado empresas como Iberia y la vasca Petronor que ya pusieron en marcha el año pasado vuelos de larga distancia cumpliendo los porcentajes que se marcan para 2025. Igualmente, he citado un programa experimental que explora en el aeropuerto de Bilbao el uso de esta energía en las operaciones de Handling. Ese es el camino para avanzar hacia esa Europa neutra en emisiones que necesitamos y queremos en 2050.
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