UNA INNOVACION DE OSAKIDETZA RESPALDA PROPUESTA EUROPEA PARA DEFENDER LA LIBRE ELECCION DE ANESTESICOS
El Parlamento europeo ha debatido esta tarde el informe que elabora el Parlamento Europeo sobre la propuesta legislativa de la comisión que modifica la norma vigente sobre emisiones de gases fluorados de efecto invernadero. Gracias a esta legislación comunitaria, las emisiones de estos gases, con un efecto de calentamiento atmosférico hasta 25 000 veces superior al del CO2 llevan cayendo desde 2015. En la actualidad estos gases representan en torno al 2,5 % de las emisiones de gases efecto invernadero de la Unión
En todos estos informes del paquete Fit For 55 suelen colarse raciones inmensas de ideología, que, como suele decir Josu Jon Imaz, sustituyen con frecuencia a la tecnología. Este fue el caso recientemente vivido con la prohibición de la venta de vehículos de combustión. Una carrera por obtener el titular más vistoso penalizó propuestas igual de eficaces, pero desde la neutralidad tecnológica que no tenía la propuesta que se aprobó. Allí la movilidad eléctrica prácticamente descartaba cualquier alternativa. se dejó así al margen la tecnología basada en combustibles sintéticos neutros en emisiones. Una maniobra in extremis de Alemania ha incorporado esta excepción en la normativa que se aprobará sobre emisiones de turismos y furgonetas. Y de paso a violentado las normas de la peor manera posible. Porque el parlamento ya aprobó el acuerdo interinstitucional que convertía en ley ese reglamento. Y una auténtica chapuza servirá para corregir otra chapuza no menor: la que nos llevó a penalizar a la industria merced a una carrera un poco absurda por presumir de campeones de la “verdidad”.
Por eso hoy he empezado recordando este episodio en el debate que hemos tenido sobre la nueva directiva sobre gases florados de efecto invernadero en la que estamos a punto de cometer el mismo error. Hoy en el debate, he recurrido a los resultados de un proyecto desarrollado por Osakidetza para impulsar una enmienda parlamentaria destinada a garantizar la libre elección de anestésicos por inhalación en los hospitales europeos. La aportación, inspirada en el proyecto “Zero Emisiones” del servicio de anestesia, reanimación y terapia del dolor del hospital de Cruces, se ha presentado al texto de la directiva sobre emisiones de gases fluorados de efecto invernadero que planteaba una prohibición total del uso del desflurano como anestésico por inhalación a partir del 1 de enero de 2026.
La propuesta que analizaba ayer el parlamento incluye novedades respecto a la anterior, como la que afecta a los anestésicos fluorados que se administra por inhalación. Uno de ellos el desfluorano es, de acuerdo con todos los informes disponibles, el que presenta mejores resultados para pacientes pediátricos en cuanto a la calidad del despertar, la recuperación anéstésica y duración del post anestésico. Igualmente resulta especialmente indicado para pacientes muy vulnerables como recién nacidos prematuros.
A la vista de que el uso de estos anestésicos producía emisiones de gases fluorados de efecto invernadero, Osakidetza, a través de un equipo de anestesistas del Hospital de Cruces dirigido por Alberto Martínez Ruiz puso en marcha un proyecto denominado “Emisiones Zero” destinado a capturar estos gases y reciclar la sustancia anestésica para su reutilización, un ejemplo de des carbonización y economía circular. La investigación y su plasmación operativa dieron resultado y sus conclusiones han sido recientemente publicadas en la Revista Española de Salud Pública.
Con esos argumentos he apoyado una enmienda a este informe que aboga por que la prohibición en el uso de este anestésico no se aplique cuando se use en combinación con un sistema de captura y recuperación, las ventajas que aporta el protocolo desarrollado en Euskadi.
Siempre que te internas en estos debates hay que dejar claro que tenemos un compromiso total con el objetivo de que la Unión sea climáticamente neutra en 2050. pero también apostamos porque esta transición hacia una economía cero en emisiones se guíe por la participación, la puesta en valor del conocimiento social disponible, el consenso y la tecnología.
Por eso y en el curso del debate he animado a aprovechar las lecciones aprendidas para mejorar el artículo que vetaba un anestésico administrado por inhalación y difícilmente sustituible especialmente en cirugía pediátrica. La propuesta original planteaba una excepción para la prohibición de ese anestésico: cuando su uso fuese imprescindible y no hubiese alternativa clínica. Obligaba además a justificarlo mediante un procedimiento complejo. Pero eso no evitaba las emisiones.
Nosotros apoyamos que además se permita el uso de esta sustancia cuando se utilice en combinación con un sistema de captura de estas emisiones nocivas. Me baso en el citado proyecto en marcha en el Servicio Público Vasco de salud, OSAKIDETZA. Una tecnología que evita las emisiones, reduce la huella de carbono del hospital que la implanta, garantiza a los anestesistas la libre elección de anestésico y se adapta fácilmente a las prácticas de trabajo de cualquier hospital. Conocimiento, consenso y tecnología mejor que titulares e ideología.
Category: Blog
