DESARROLLAR UN MECANISMO DE ARBITRAJE PARA RESOLVER CONFLICTOS TERRITORIALES PRIORITARIO PARA MEJORAR LA DEMOCRACIA EN LA UE

Más de cien especialistas se han dado cita esta mañana en el Palacio de Miramar de Donostia en un seminario que ha profundizado en el diseño de un mecanismo de claridad que ofrezca un cauce reglado, democrático, basado en la legislación internacional y los valores comunitaros para resolver los conflictos territoriales y de soberanía que puedan plantearse en la Unión Europea. Bajo el patrocinio de The Left y Renew Europe, grupos  europeos representados en las jornadas por Pernando Barrena Arza y yo misma, los participantes han  escuchado las aportaciones de académicos y expertos y han protagonizado un taller de debate en el que se han añadido ideas y planteamientos para dar forma a un documento sobre el mencionado mecanismo de claridad. Esta aportación propone una definicion para acotar qué es un conflicto territorial y un cauce y unos mecanismos que a nivel europeo deberían favorecer su resolución por las vías del diálogo y aplicando los valores en los que se fundamenta la Unión Europea.  Los argumentos que han extraído de la conferencia, plasmados en este documento final, se utilizaran para defender la propuesta sobre creación de este mecanismo de claridad en la Conferencia sobre el Futuro de Europa.

La conclusión es clara: poner en marcha un mecanismo de arbitraje comunitario que ayude a solucionar conflictos territoriales fortalecería la Unión Europea y mejoraría la calidad de la democracia en su seno. Ni la legislación internacional ni los tratados prohíben esta intervención que podría concretarse desarrollando un procedimiento reglado para ello. La experiencia demuestra, según los expertos, que no reconocer las vulneraciones de derechos individuales y colectivos que se producen por no abordar políticamente estas controversias, que son expresión de la diversidad europea, degrada la calidad del estado de derecho en toda la Unión.

En las jornadas se ha constatado que los problemas de vulneración de derechos que generan estos asuntos territoriales son problemas europeos y no internos de los estados miembros, porque afectan al núcleo de los tratados. Igualmente se ha recordado que no son conflictos del pasado sino que se refieren y plantean problemas del presente. La legislación internacional no avala considerar “un atentado contra la soberanía territorial de un estado” impulsar desde su interior un proceso de secesión. Por eso este mecanismo de arbitraje es válido para desde quienes apuestan por un mayor nivel de autonomía hasta quienes plantean la creación de un nuevo estado, que debe de ser una opción real. La clave es reconocer el derecho de una comunidad que expresa mayoritariamente ese deseo a decidir sobre su estatus político y la necesidad de arbitrar democráticamente la controversia cuando aparecen dificultades para resolverla. Por estas razones poner en marcha este mecanismo no implica favorecer posiciones soberanistas sino ofrecer un cauce a quienes las defienden y a quienes no las comparten para que su diferencia encuentre una solución por mecanismos  democráticos, conocidos y por lo tanto predecibles.

Los dos organizadores hemos insistido en la conclusión de las jornadas, en la necesidad de aplicar a conflictos que se plantean en el siglo XXI soluciones del siglo XXI, que en Europa pasan por el diálogo, la democracia y el estado de derecho. Igualmente hemos insistido en que dados los derechos fundamentales individuales y colectivos concernidos y los plazos en que suelen desarrollarse los debates sobre este tipo de conflictos son problemas complejos que necesitan soluciones elaboradas. Soluciones como las que plantea este mecanismo democrático de arbitraje.

También hemos mostrado nuestra convicción de que ayudar a solucionarlos recae de pleno en las competencias de las instituciones de la Unión y deberían desarrollar un mecanismo para ello.  De hecho en sus tratados se definen precisamente muchos de los derechos que suelen vulnerarse cuando la imposición o la prohibición de los debates sobre estos problemas sustituyen al diálogo como mecanismo para resolverlos. Por estas razones el objetivo fundamental de estas jornadas es presentar estos problemas en clave de solución e insistir en la capacidad que tiene la creación de este instrumento democrático para mejorar la Unión Europea, aplicar y patrocinar los valores en que se fundamenta, aplicar mejor sus tratados, prevenir conflictos y acercar sus instituciones a las preocupaciones y problemas cotidianos de la ciudadanía.

Las conclusiones de estas jornadas se presentarán en abril, en Estrasburgo, ante un grupo de parlamentarios que han presentado esta propuesta en la Conferencia para el Futuro de Europa. Esperamos que sus contenidos ayuden a impulsar este debate en el seno de la Unión tanto a nivel comunitario como estatal y en los territorios que plantean debates sobre su actual estatus político-jurídico. Es muy importante la diversidad política, territorial y académica que avala esta propuesta y el nivel de acuerdo que ha alcanzado.

Estas son las conclusiones que hemos compartido al terminar la jornada:

Queremos subrayar, especialmente hoy, ante la crisis generada por la invasión de Ucrania la validez y actualidad de esta iniciativa. Nosotros no hemos elegido la coyuntura. Esta iniciativa tiene ya años de recorrido. Se centra en plantear en términos de solución y no de problema la diversidad y el derecho que las naciones sin estado tienen a decidir sobre su propio futuro, mediante procedimientos pacíficos y democráticos. Proteger y mantener esta diversidad impulsa las reivindicaciones territoriales que surgen en muchas zonas de la Unión Europea.  Nuestra propuesta plantea soluciones democráticas para resolverlas. Y apela para ello a la  diversidad como valor fundacional de la Unión Europea y a los principios de dialogo, democracia y ratificación ciudadana de los acuerdos que son el objetivo central del proceso que proponemos. Justo lo contrario a lo que está ocurriendo en Ucrania, dónde la fuerza, la imposición y la invasión de un país soberano quebrantan la legislación internacional.

 

QUÉ ES EL DEMOC.

 

Los eurodiputados vascos aquí presentes hemos organizado esta jornada para conformar apoyo desde las perspectiva jurídica, democrática y política a nuestra propuesta de poner en marcha un procedimiento democrático europeo que permita arbitrar los conflictos territoriales que se producen en el seno de la Unión Europea mediante el diálogo, la negociación, el acuerdo y la ratificación popular. Se trata de promover una norma de claridad que sobre la base de los valores fundacionales de la Unión permita promover la dinámica de las soluciones frente a la de los conflictos. Que aprovecha y aplica, en el seno de la Unión, el acervo que acumulan las instituciones comunitarias en la prevención y resolución de conflictos en todo el mundo.

 

Cómo lo estamos promoviendo.

 

Un grupo de eurodiputados provenientes de territorios con reivindicaciones territoriales muy diversas, elegidos en estados con muy distintos modelos constitucionales conformamos en enero de 2021 el grupo de trabajo “Self-Determination Caucus: 4D4All Democracia, Diversity, Dialogue, Decision for all”, donde nos hemos puesto de acuerdo para promover esta propuesta europea de claridad. Es válida para aplicarse a todo tipo de situaciones, desde la reivindicación de un marco de autogobierno mejorado, a un procedimiento que persiga la independencia de una nacionalidad en el seno de un estado miembro. La clave es encauzar siempre estos procesos por la vía del diálogo y la negociación y promover una mediación europea cuando se enquistan.

 

Nuestra primera opción es plantear juntos esta propuesta en el seno de la Conferencia para el futuro de Europa. Queremos que forme parte de la caja de herramientas de que disponen las instituciones europeas para ayudar en la solución de este tipo de controversias. Y lo hacemos porque la experiencia demuestra que, por encima del discurso oficial, cuando una cuestión de este tipo genera un conflicto en algún estado miembro se convierte en un problema de toda la Unión. No es un problema interno sino un problema europeo.

 

Objetivos de la jornada:

 

En esta jornada y tras meses de trabajos y aportaciones de todo tipo estamos en condiciones de presentar y defender un documento con las bases jurídicas internacionales y europeas que apoyan y pueden hacer viable la puesta en marcha de una directiva de claridad centrada en los mencionados objetivos. Hemos aportado ya esta idea en el seno de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.

 

Principios:

 

La historia reciente demuestra que intentar resolver conflictos territoriales por la vía de la unilateralidad o la imposición conducen a la degradación del estado de derecho y la calidad democrática de los estados miembros y la Unión en su conjunto. Desactivar esta dinámica requiere:

 

  • Reconocer en el ámbito comunitario el derecho de los pueblos a decidir su futuro, aceptando el ejercicio al derecho a la autodeterminación como una posibilidad real si está soportada por una mayoría suficiente. Plantear esta reivindicación ad intra en un estado miembro no es, desde la perspectiva de la legislación internacional, un ataque contra la integridad territorial sino una oportunidad para la democracia y la política.

 

  • Poner de relieve que la puesta en marcha de este mecanismo democrático de resolución cuenta con bases jurídicas sólidas tanto en la legislación internacional como en el derecho comunitario.

 

  • Presentar una solución vinculada a estos conflictos territoriales y acabar con su presentación en términos de conflicto.

 

  • Asociar los mecanismos de resolución a los valores europeos y los procedimientos internacionales exitosos para resolver estos problemas.

 

  • Poner en valor los principios de dialogo, negociación acuerdo y ratificación democrática.

 

Valor:

 

El documento es una propuesta coral que aúna solidez técnica y diversidad académica, política y territorial. Es fruto de un trabajo coral entre agentes muy diversos por procedencia geográfica, cultura política y familias ideológicas. Está impulsado por una agrupación de eurodiputados que representaban a nacionalidades sin estado o regiones que aspiran a evolucionar su grado de autogobierno y que tienen distintas situaciones constitucionales y aspiraciones. Todas ellas ven en este instrumento de arbitraje europeo un camino para solucionar democráticamente estos procesos si llegan a enquistarse en el seno de un estado miembro de la Unión.

 

El documento se presenta con un sólido acervo técnico y académico gracias a la aportación de Eusko Ikaskuntza y un sólido equipo especialistas, organizaciones académicas y de investigación, fundaciones, etc.

 

Recorrido:

 

Las bases de esta idea ya han sido presentadas en el seno de la COFoE a través de su plataforma multilingüe y de las intervenciones de los miembros del caucus de eurodiputados que lo impulsa desde el Parlamento Europeo y participan en el grupo de trabajo sobre libertades y democracia y ciudadanía en la Conferencia.

 

El objetivo de este documento es servir de base para la defensa de esta propuesta en todos los foros y para la redacción, en su caso, de un documento articulado con el que dar recorrido a esta iniciativa tanto en los debates posteriores a la COFoE, como en el ámbito institucional interno y comunitario a través de todo tipo de iniciativas. El documento será presentado en Estrasburgo en el seno de este grupo de eurodiputados el próximo mes de abril y pretende abrir un debate sobre esta propuesta en el seno de la UE y en los estados miembros con casuística.

 

 

 

Tags: , , , , , , , , , , , ,

Category: Blog

Deja un comentario