LA RECAUDACIÓN DE LA NUEVA EURO VIÑETA APOYARÁ EL TRANSPORTE SOSTENIBLE
El Parlamento Europeo ha debatido a última hora de la noche hoy y votará mañana el informe que culmina el largo trámite que se ha seguido en las instituciones comunitarias para reformar la euro viñeta, un mecanismo de peaje aplicado hasta ahora de manera desigual en el territorio de la Unión. El proceso se inició en marzo de 2017 y concluirá con la votación mañana de esta recomendación que apuesta por apoyar el acuerdo alcanzado entre Parlamento y Consejo Europeo.
Yo he celebrado esta noche que el acuerdo alcanzado obligue a que el dinero que se recaude con el nuevo formato de la euro viñeta vaya dedicarse a financiar medidas para impulsar un transporte más sostenible. Entre ellas deberían incluirse el apoyo a la modernización de la flota de vehículos de transporte, la mejora de infraestructuras, la digitalización y cuantas medidas mejoren la gestión de tráficos, incrementen la seguridad y reduzcan las emisiones. Este ha sido uno de los asuntos más peliagudos durante la negociación interinstitucional. Yo, desde luego he defendido desde el principio del proceso de reforma esta idea. La credibilidad y equidad de este sistema requieren este ejercicio de pedagogía y de justicia.
La futura directiva es clave para estimular la des carbonización del transporte y armonizar las tasas que aplicaban los estados de la Unión en sus sistemas de tarificación vial. Esas diferencias amenazan el normal funcionamiento del mercado único del transporte y perjudican la libre circulación. Por eso sustituimos una regulación, incompleta, insatisfactoria y más injusta. Oponerse a este avance es apoyar lo que había.
La euroviñeta parte de la base de que quien contamina y quien utiliza, paga. La nueva norma mejora la anterior porque la tarifa se ajusta mejor sustituyendo tiempo por distancia. También abaratando costes para los vehículos más limpios e incorporando una tasa por congestión, medidas que contribuirán a modernizar y des carbonizar la flota. Además, se ha ampliado el ámbito de aplicación, añadiendo a los camiones los vehículos de transporte ligero y los autobuses. Igualmente se abre la puerta a la aplicación a los turismos para los que habrá viñetas de corta duración, incluida una de un día, para vehículos en tránsito. También se prevé la revisión de la norma si el transporte se incluye en un futuro mecanismo de tarificación de carbono. Así, si llega el caso, evitaremos la doble imposición.
Los usuarios, los que pagan, merecen que el dinero que aporten, financie programas de apoyo al transporte sostenible, desde incentivos para renovar la flota a inversiones en infraestructuras. Mejores carreteras, la digitalización y la gestión inteligente del tráfico son vitales para la seguridad, para evitar la congestión y para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones que nos hemos marcado.
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