MEMORIA HISTORIA Y UNION EUROPEA: DE LAS PALABRAS A LOS HECHOS

Esta tarde he aprovechado un debate que ha dedicado la euro cámara a recordar “el centenario de la revolución Bolchevique y su legado totalitario” para volver a plantear una reivindicación que desarrolla con insistencia el grupo de eurodiputados que trabajan para que la Unión cambie su inacción frente al evidente incumplimiento de legislación europea que se produce en España en materia de memoria histórica. El vicepresidente Timmermans ha sido destinatario de alguna de sus actividades. El grupo de eurodiputados ha aprovechado fechas clave como el cuarenta aniversario de la muerte del dictador franco o el 80 aniversario del bombardeo de Gernika para acercar a la Unión la lamentable situación de las políticas de memoria en el estado español. 

Por eso hoy y con esta coyuntura como oportuna pasarela he insistido en que la Unión Europea tenga la misma actitud con las víctimas del franquismo que la que presta a las del comunismo y el nacismo. He hecho además un llamamiento público al vicepresidente Timmermans para que escuche a los colectivos memorialistas del estado español comprenda que siguen sufriendo en incluya a las autoridades españolas entre las que deben recibir un llamamiento para mejorar y mucho en materia de recuperación de la memoria democrática.

Digo adecuada pasarela porque Europa tiene una doble deuda con las víctimas del franquismo., la primera es reciente, de hoy. Se trata de la increíble por no decir vergonzosa resistencia a intervenir para que España no se siga burlando de las víctimas de la dictadura como lo hace vulnerando además decisiones marco europeas y legislación internacional como la que obliga a las autoridades comunitarias a colaborar siempre con la justicia internacional en el esclarecimiento de delitos de lesa humanidad. Lo digo también porque la dictadura franquista fue “tolerada” por algunas de las grandes potencias europeas y por el “amigo americano” por su anticomunismo. Una actitud que me recuerda a lo que decía Kisinger sobre el dictador Noriega “Es un H de P. pero es nuestro H de P…”

Timmermans es un artista del escapismo. Estas son las conclusiones que ha sacado del debate. Conclusiones que llaman la atención porque están llenas de grandes palabras pero chocan y naufragan lamentablemente en las rocas de los hechos. Aquí tenéis el bello discurso con que ha cerrado el debate.

Oyéndole hablar sobre la necesidad de proteger a las minorías en este discurso final no podía dejar de recordar como justificó las indecentes cargas policiales del pasado uno de octubre contra una minoría, como es la catalana, ante la indignación generalizada de la inmensa mayoría del parlamento Europeo. No entiendo cómo se escabulle ante autos tan escandalosos como los que mantienen en la cárcel a dirigentes políticos que no son precisamente criminales. Así que le tomamos la palabra y volveremos a pedirle que escuche a las víctimas del franquismo, porque hasta ahora no quiere ni escuchar su durísima historia. Quizá sea porque teme molestar a España. Pero ese, precisamente, debería de ser su trabajo. Si un estado miembro, por muy grande que sea incumple con meridiana claridad principios democráticos básicos o vulnera sus propias leyes o leyes europeas a conciencia su trabajo es denunciarlo y procurar que se corrija la situación Y esto ocurre en España en materia de memoria histórica o con asuntos como el de Cataluña. 

Por eso y para poner de relieve que el problema sigue vivo hoy y que las autoridades estatales mantienen una actitud de bloqueo y obstrucción le he puesto un ejemplo: Ayer mismo, en una de estas fosas comunes, en Aragón, las víctimas sufrieron una nueva humillación: La retirada de ayudas públicas impidió exhumar y enterrar dignamente a “los quince de Pomer”,  ciudadanos europeos asesinados por defender la Democracia”. Asociaciones memorialistas de Aragón han denunciado hoy mismo este problema.

 También me ha parecido oportuno enfrentarle con otro gran problema que explica muchas de las cosas que están pasando hoy en el estado español. Timmermans, cuando habla de Cataluña dice que España es un estado de derecho, una democracia ejemplar y alaba la transición. Prefiere no escuchar que una mayoría política clara en España, (solo PP y Ciudadanos niegan esta evidencia) que han pasado cuarenta años y es hora de abordar problemas que la presión militar, la influencia que aún conservaban muchos franquistas en los aparatos del estado impidieron abordar adecuadamente. 

La transición española fue posibilista. Nos cambió a mejor. Pero debemos afrontar de una vez sus pecados originales. La amnesia es uno de ellos. La negativa a reconocer la realidad plurinacional del estado español, el otro. Por eso creo que desde Europa las víctimas del franquismo deben de ser tratadas igual que a las del comunismo o el nazismo. Y pido que incluya a las autoridades españolas entre las que deben recibir un llamamiento  para mejorar y mucho, en la recuperación de la memoria democrática”.

Hoy  Timmermans nos ha dicho que siente la responsabilidad colectiva de toda Europa y que va a contribuir a que no repitamos errores impulsando la memoria democrática Sobre esa afirmación le ha recordado que en consecuencia está obligado a recibir y escuchar a las asociaciones de víctimas y familiares de las más de 150.000  personas asesinadas por la dictadura franquista. Y comprobar, como dicen la ONU o el Consejo de Europa, que hoy siguen sufriendo porque viven buscando a más de 150.000 asesinados. Porque viven pendientes de verdad, justicia y reparación.

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