EL PLAN VASCO PARA LA EXCELENCIA EDUCATIVA A EXAMEN EN BRUSELAS.

Esta tarde hemos compartido con el director del Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa Xabier Aizpurua una sesión de trabajo en el intergrupo de Servicios Públicos del Parlamento Europeo. Sus integrantes tenían interés por conocer los detalles del sistema educativo vasco y su plan Heziberri 2020 para la mejora educativa. La razón es simple. Euskadi es una región que destaca por sus datos actuales. El plan diseñado para conseguir que la mayor parte de los centros de la CAPV alcancen el nivel de “Muy bueno a excelente” en los próximos años es por ello especialmente interesante. Máxime cuando esta iniciativa se inscribe en el programa europeo “Educación y Formación 2020”.

Para mi es un vedadero orgullo representar aquí un país que puede ofrecer buenas prácticas en servicios públicos básicos como la que se nos ha explicado hoy. Quiero recorder que solo este año han pasado por aquí ya la receta electronica y carpeta del paciente de Osakidetza o el sistema de Open Data del Gobierno vasco  dejando siempre un buen sabor de boca entre los asistentes y el resto de los comparecientes. Afortunadamente estas y otras muchas realidades vascas se han superpuesto con enorme potencia a otros estereotipos que nos identificaban en el pasado.

Nuestro orador de hoy Xabier Aizpurua dirige el Centro para la Evaluación e Investigación Educativa del País vasco. Nuestro sistema educativo ofrece los mejores resultados académicos y de integración de los que funcionan en el estado español. Los resultados no son fruto de la casualidad. La educación ha sido desde siempre una apuesta vasca tanto en términos presupuestarios como técnicos y profesionales. En La inversión hoy por persona y año en educación en la comunidad vasca es de 1224 euros frente a los 914,9 de media en España.

Nuestras resultados son buenos porque además de esa apuesta presupuestaria se viene promoviendo un alto nivel de independencia de los centros, porque existe una estabilidad del sistema sobre la base del consenso político que lo diseñó, por la importante participación de profesionales y especialistas en estas tareas de diseño y en la aplicación del mismo a la gestión educativa y porque se realizan evaluaciones periódicas independientes y realistas de los resultados que permiten detectar a tiempo las oportunidades de mejora e intervenir en ellas.

Para explicar todo esto y los planes para seguir mejorando Xabier Aizpurua ha realizado su presentación en una sesión de trabajo liderada por el presidente de este grupo de trabajo Jean Paul Denanot. Junto a él han participado también la Jefe de Unidad de la Comisión Europea que gestiona el plan “Investigación, Educación y Formación 2020” Sophia Ericksson y Jean Bauditz, asesor para Educación de la organización para el Gobierno Local de Dinamarca.

La experiencia vasca ha sido seleccionada tras comprobar las fortalezas del sistema educativo vasco, la existencia de evaluaciones periódicas independientes sobre su evolución y la existencia de este plan Heziberri, centrado en la excelencia. El procedimiento, mejorar los aspectos que pueden hacer que la mayor parte de los centros vascos alcancen la calificación de “muy buenos a excelentes”.  Actualmente en la CAPV y de acuerdo con los datos del informe McKinsey 2012, que se basa en los resultados de los informes PISA, el 31% de los centros educativos son entre «Aceptables y buenos», el 38% obtienen la calificación de “buenos a muy buenos”, y el 14% entre «Muy buenos y excelentes». El número de centros encuadrados en estas dos últimas categorías aumenta progresivamente.

El director del ISEI-IVEI ha destacado que los programas de mejora deben tener en cuenta el punto de partida y ha citado que el acceso al escalafón de “muy buenos a excelentes” se basa en la innovación pedagógica científicamente contrastada y la promoción del aprendizaje en equipo entre iguales. Para promover armónicamente esta mejora Aizpurua ha detallado las cinco líneas estratégicas que forman este plan. Este programa de trabajo ha sido elaborado sobre la base de las fortalezas y debilidades del sistema educativo vasco precisadas tras años de evaluación de los resultados obtenidos por los estudiantes vascos en pruebas independientes a nivel europeo, como el estudio PISA y  de los diagnósticos sobre las posibles mejoras en los centros, la carrera profesional del profesorado y los procedimientos de gestión del sistema.

Aizpurua ha enumerado los cinco principios que guían el plan, la coherencia, la búsqueda de la inclusión, igualdad y excelencia; La participación y transparencia en relación con la sociedad y la cultura; un procedimiento conocido y transparente de evaluación y rendición de cuentas y la propia viabilidad, progresividad y seguimiento del plan de mejora propuesto. Para desarrollarlo los ejes de actuación plantean mejorar la formación de toda la comunidad educativa, insistir en la inclusividad y mejorar la atención a la diversidad, la atención al bilingüismo en el marco de una educación plurilingüe, la mejora de los materiales didácticos y su progresiva adaptación a los medios y procedimientos que proponen las tecnologías de la información y la comunicación, la evaluación e investigación y el refuerzo de la autonomía de los centros públicos.

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