LA IGUALDAD ES UNA INVERSIÓN NO UN GASTO

Hoy hemos tenido el debate anual sobre el estado de la igualdad de género en la Unión Europea. Yo era ponente de mi grupo y estoy satisfecha con el texto que hemos propuesto. Creo que pone el dedo en la llaga en todos los asuntos que se pueden aportar desde lo público a mejorar la situación. Espero que el tema del acceso a los derechos a la salud sexual y reproductiva no se frustre mañana de nuevo en las votaciones. El año pasado se armó un verdadero lío con insultos y todo. Hay gente que confunde el libre acceso a estos recursos con hacer una campaña a favor del aborto.  Y además lo hace de manera brusca, a veces incluso a gritos. Mañana sabremos.

La verdad es que he trabajado muy a gusto con el ponente titular del informe, el socialista belga Marc Tarabella. Ha demostrado entusiasmo, interés y sensibilidad. Podría haber firmado la declaración de Gizonduz. Le he agradecido muy calurosamente su labor porque ha demostrado que sabe que ser distinto no implica ser desigual.

Europa no puede esperar hasta 2038 para que el 75% de las mujeres tengan trabajo o hasta 2084 a la igualdad salarial. Tampoco a que en 2034, se sienten aquí, o en los consejos de las grandes empresas, tantas mujeres como hombres. Con suerte en 2054 repartiremos al 50% las tareas del hogar. Mientras una de cada cuatro mujeres seguirá sufriendo malos tratos.

Así perdemos competitividad, porque nuestra economía renuncia al talento de millones de mujeres. Perdemos capacidad para innovar y para financiar nuestro sistema de protección social, porque la precariedad ralentiza la natalidad y nos envejece. Sufre la democracia porque la desigualdad es la vulneración de un derecho básico más extendida en Europa. Y sufre la justicia, porque la desigualdad es el origen de la violencia contra las mujeres y de todos los déficits descritos en este informe que se reflejan y acentúan, cada día, con un tratamiento muy mejorable de la imagen femenina en los medios de comunicación.

A mi la diputada del UKIP Janice Atkinson  me ha llegado a decir hoy que las cuotas para conseguir la igualdad en los consejos de administración son una tontería. Mal asunto cuando alguien a falta de argumentos insulta y descalifica,  pensando que su isla puede seguir ajena a lo que ocurre en el resto del mundo. Y especialmente cuando viven en uno de los paises más desiguales no solo en términos de género de la Unión Europea. Cualquier estudio que utilices denuncia ese problema en el que pescan estos  populistas ultraconservadores.   Aquí podéis ver el rifi-rafe con este genio de la elocuencia parlamentaria.

Por estas razones y por este tipo de intervenciones apoyo con más firmeza aún que el año pasado este informe sobre igualdad. . Por eso animo al Instituto Europeo de Igualdad a obtener datos homologables en toda Europa para saber más y evaluar mejor.  Por eso propongo un trabajo que detalle qué y cuanto aportan las mujeres y la gestión en femenino a la economía. Así certificaremos que la igualdad es una inversión. Por eso subrayo que defender la libertad de acceso a la salud  sexual y reproductiva no es una campaña a favor del aborto. Es parte de los objetivos post 2015 de las Naciones Unidas para un desarrollo inteligente y sostenible.

Animemos a los gobiernos a apostar por la conciliación, por una educación sin estereotipos y una apuesta por el emprendimiento femenino y contra la violencia de género. Debería preocuparnos a todos  que en Lituania, Estonia, Hungría o Polonia las violaciones en el domicilio conyugal sean un asunto privado. Debería preocuparnos a todos que en un campo de futbol se celebren a coro los presuntos delitos de maltrato cometidos por un goleador. Eso ocurre hoy en Europa. Son síntomas de todo lo que nos falta por hacer.

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