IZAN GARELAKO IZANGO GARA

Hoy estoy en Estrasburgo, porque en septiembre por aquello de cumplir los tratados tenemos dos plenos en Estrasburgo. Hay pleno y es la sesión en la que se va a debatir y eventualmente aprobar el paquete de gobernanza económica del que hablamos la pasada semana. Es también semana de resaca del Alderdi Eguna, que tuve que dejar mucho más pronto que otras veces porque tenía que venir aquí.  Lo que escuche en Foronda y lo que vivo aquí  cada día me sugiere algunas reflexiones:

En el siglo XXI la soberanía es más que Estado: Es identidad colectiva y capacidad de actuación. Es calidad, es innovación, es una sociedad que cree en su futuro, permanece en el territorio y convierte sus tradiciones en un activo. Es marca en un mundo abierto. Es voluntad colectiva de ser y estar.  Se construye desde la política con liderazgo, una gestión pública eficiente que fomente el desarrollo y cohesión social y alumbre una sociedad habitable, viable y sólida. Así te reconocen te respetan y te tienen en cuenta. De lo contrario puedes acabar en un incómodo acrónimo (PIGS) con otros por muy estado con bandera y parlamento que seas. 

Conseguir ese crédito, defender esa forma de estar en el mundo ha sido la misión que acometimos cuando Sabino Arana acuñó el «Euskadi es la patria de los vascos» o cuando hace casi cuarenta años, tras la dictadura franquista, decidimos acudir a cualquier institución en la que Euskadi se jugase algo. Eso es lo que ha aportado el nacionalismo histórico institucional y con ese bagaje y en el caso concreto de las próximas elecciones  con la impecable ejecutoria de mis compañeras y compañeros en las Cortes Generales, vamos a comparecer ante la ciudadanía. 

Por eso, y a la vista de la campaña que viene me pareció moderno, oportuno, europeo, que Iñigo, y también Josu Erkoreka recordasen que los países no se construyen con posiciones testimoniales y política espectáculo. Hay que trabajar mucho y todos los días para conseguir cosas que aporten al bienestar de la gente. Y por ese procedimiento han llegado a Euskadi 18 transferencias pendientes o más de mil millones de euros en inversiones no previstas. A nosotros si nos importa que haya buenas infraestructuras, modernas, que nuestro modelo de desarrollo esté vinculado a la innovación y la internacionalización. También nos importa y queremos que las grandes empresas vascas de siempre permanezcan en el territorio y sigan siendo foco de innovación. Queremos promover el emprendimiento y creemos en la solidaridad y los valores de la economía social.  Así hemos conseguido ser referencia en muchas cosas algo que percibo cada día en Europa y así trabajamos para seguir mejorando, aprendiendo de quienes nos pueden enseñar.

Eso es mucho más que venir, gritar y marcharse. Es más profundo y trabajoso y va construyendo País. Por eso me parece muy bien que se recuerde a los recién llegados a la política que el nacionalismo institucional se ha modernizado mucho en tres décadas, está en el mundo y aporta cada día. Quienes han perdido treinta años patrocinando la violencia y entorpeciendo cada avance que se planteaba en el país no pueden dar lecciones. Deben, como hicimos nosotros hace treinta años, aprender todos los días y colocarse en la realidad y demostrar que van a respetar los derechos y la vida de los demás como quieren que se respete la suya. Por eso mientras los recién llegados exhibían sus complejos en el acto de inauguración del Donostia Culinary Center,  señalabamos en Europa la importancia del hecho y conseguíamos que el comisario europeo del ramo reconociese que la única facultad europea de gastronomía es una referencia en todo el continente de calidad, innovación, etc.

Así hemos hecho país muy a pesar de quienes respondían a cada propuesta (Guggenheim, Red vasca de ciencia y tecnología, grandes infraestructuras, fusión de las cajas…) justificando asesinatos y destrucción. Por eso hoy estamos mucho mejor que nuestro entorno y tenemos más posibilidades objetivas de salir antes y mejor de la crisis. En consecuencia lo que ha caducado, es antiguo y fracasado es el modelo de la violencia y la «ruptura»

Hoy celebramos que Sortu o la marca que utilicen, acate las reglas de juego, que vaya a Madrid y aterrice en la realidad. Les ayudaremos en todo lo que necesiten para que disfruten de todos los derechos que les asisten. Pero creo que no estamos para que nos den lecciones. Más bien esperamos que de una vez, se sumen al camino emprendido para construir de verdad un país.

Pero la política a veces prima los intereses particulares sobre los colectivos. En Euskadi hemos visto con el pacto que sustenta al Gobierno Vasco, que hay partidos que a lo único a que aspiraban era a desplazarnos del poder. Sabemos también que solo tenían ese propósito, porque no han puesto grandes iniciativas sobre la mesa. Objetivamente han empeorado en mucho la gestión de sus antecesores. Solo hace falta escuchar un poco para constatar que los malísimos resultados que obtiene el gobierno de Patxi López en los sondeos se corresponden con un  verdadero clamor de queja y oposición procedente de organizaciones económicas, empresas, entidades sociales, ciudadanos, etc que perciben un empeoramiento generalizado y profundo del funcionamiento institucional. 

En el otro lado la autodenominada Izquierda Abertzale también quiere sustituirnos como referencia en la construcción de la nación vasca y hará todos los esfuerzos para conseguirlo aunque no aporte otro bagaje que su, ahora parece que inequívoca, voluntad de abandonar la violencia. Esta muy bien, pero el mundo no ha empezado con ellos.

Por eso en los próximos tiempos que a nadie extrañe que las organizaciones políticas menos proclives al «Made in Euskadi», aliadas ahora en un pacto de gobierno que no alcanza el 30% de los apoyos populares realicen espectaculares descubrimientos y asistamos a pactos y entendimientos que hubiésemos considerado imposibles hace muy poco. La razón es simple: ¿Quién en su posición no preferiría entronizar en un país en gestación un grupo de entusiastas testimonialistas en vez de a gestores con el claro objetivo de construir nación y una trayectoria que avala que saben hacerlo?.

PP y PSOE, como nosotros, saben que los símbolos solo aglutinan cuando detrás hay una sociedad viable. Mientras sólo son reivindicaciones. Muy legítimas, grandes consumidoras de energía, mediáticamente rentables, generadoras de frustración y muy manejables. Quienes no creen en el derecho de vascas y vascos a decidir las consideran toreables «brindis al sol». Ya hemos vivido esta experiencia en cabeza ajena. Se llamó tripartito catalán y apartó durante ocho años a los ganadores de las elecciones del gobierno de la Generalitat.  Ahora han regresado los gestores, con un soberanismo del siglo XXI más potente que nunca de la mano de un enorme apoyo popular.

Izan garelako, izango gara.

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Comentarios (4)

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  1. Bittor dice:

    Kaixo,Izaskun: Tu relato de hoy no tiene desperdicio.Especialmente interesante tu ampliación del concepto «soberanía»,que conllevaría:una identidad colectiva,capacidad de actuación,voluntad de ser y estar,gestión pública eficiente para el desarrollo y la cohesión social…Aspectos que se han ido fundamentando a lo largo de más de treinta años. Conformamos una nación:» Euskadi es la patria de los vascos»(S.A.) Pedimos respeto y libertad para «ser quienes somos» (G.C.)»Izan garelako izango gara».

  2. EL GUERRERO DEL ANTIFAZ dice:

    Estoy bastante de acuerdo con lo que cuentas. Yo creo que los de la izquierda abertzale van a pactar con el PSOE y si pueden hasta con el PP con tal de ningunear al PNV, su primer objetivo. Por su parte los dos partidos españolistas están más cómodos con ellos que con nosotros. No hay más que ver lo que están haciendo los del Gobierno «vasco» con la industria, con la sanidad con la ertzaintza o con la ETB. Creo que saben que van a estar poco ahí y hacen todo el destrozo posible para que no haya país cuando salgan del gobierno. Porque antes de que entraran ellos, lo había.

  3. Txols dice:

    Hola Izaskun, que revuelto esta todo !!!! yo espero que la gente tenga suficientes tablas y aunar fuerzas ¿¿¿tan dificil es???. Por pactar se puede pactar hasta con el diablo…. a la larga o a la corta ¿¿ Quien no ha pactado???
    si esto es politica. Yo por mi parte ya tengo ganas que se vaya el txingaukari de turno,el ocupa de Ajuria enea,el señor Ares no le manda desalojar ????(perdon por las expresion si le molesta alguien). Y tener un Lehendakari en condiciones, que ya va siendo hora !!!!!!!!!!!Y el psoe y el pp mas que pactar se pueden ir a pastar.
    Musus Izaskun

  4. Joseba Letona dice:

    JAJAJAJAJAJAJA. Por ahí va la pelota. Lo estamos empezando a ver con los arruma cos Bildu psoe en Gipuzkoa.

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